Es un tratamiento mínimamente invasivo para la angina de pecho destinado a mejorar el flujo sanguíneo a las áreas del corazón que no podrían tratarse mediante angioplastia o cirugía. Un láser crea pequeños canales hacia el músculo cardíaco y hacia la cámara inferior izquierda del corazón. En algunos pacientes, este procedimiento se puede combinar con la cirugía de derivación arterial coronaria.