El ritmo de recuperación es diferente en cada persona. La rapidez con que se recupera una persona depende de su salud física antes de la cirugía, de la complejidad de la cirugía y la determinación para mejorarse. Por lo general, los pacientes vuelven a su hogar dos o tres días después de un reemplazo de cadera o rodilla. Pueden ser dados de alta cuando el médico determina que pueden usar la nueva articulación, la temperatura corporal es normal y pueden acostarse y levantarse sin ayuda. El cirujano ortopédico del paciente también determina cuál es el mejor ambiente para la rehabilitación posquirúrgica.

 

Durante el primer día después de la cirugía, se recomienda a los pacientes que muevan los pies hacia arriba y hacia abajo, y que se levanten de la cama para caminar. Ese movimiento continuo mejora el rango de movilidad total del paciente. A medida que aumenta la actividad, nuestro objetivo es ayudar al paciente a acostumbrarse a la sensación de la nueva articulación y prepararlo para la vida con una nueva rodilla o cadera. Es importante que los pacientes le digan al personal de enfermería si sienten entumecimiento, hormigueo o dolor en los pies y las piernas. Enseñamos ejercicios de fuerza para la cadera o rodilla para favorecer las circulación de la sangre y prevenir las llagas por presión.

 

Al principio, los pacientes caminan con la ayuda de un andador ortopédico o muletas. Puede haber dolor temporario en la nueva articulación, porque los músculos están débiles por no usarse. El dolor debería desaparecer en pocas semanas y puede aliviarse con medicación controlada. La fisioterapia puede comenzar el día de la cirugía para ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la nueva articulación y ayudar a recuperar el movimiento.

 

Cuando sea el momento de irse del hospital, hablaremos de:


  • Cómo cuidar la incisión
  • Un programa de fisioterapia para continuar en casa
  • Equipo especial recomendado por el médico
  • Suministros necesarios
  • Citas de seguimiento con el médico
  • Medicamentos y otros asuntos 


En casa

Es normal que luego de una cirugía el paciente tenga un nivel de energía bajo. Una vez que está en casa, el paciente debe marcar su propio ritmo. Es muy importante seguir los consejos del médico. Eso ayuda a evitar problemas. No ponga en riesgo la salud al hacer mucho demasiado rápido. Esté atento a cómo se siente durante las actividades diarias. Planee periodos de descanso entre las actividades. El cuerpo necesita energía para sanar. Además, el riesgo de caerse aumenta si el paciente se cansa demasiado. Y evitar las caídas es muy importante para proteger la nueva articulación. 

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