Si está pensando en someterse a una cirugía bariátrica, es importante que comprenda que cualquier procedimiento médico para perder peso puede tener riesgos asociados. Algunos de los riesgos relacionados con la cirugía para perder peso son similares a los de cualquier operación que involucre el uso de anestesia general e incisiones.
Pueden incluir:
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Pérdida de sangre
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Infección en el sitio de la cirugía
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Shock (relacionado con la pérdida de peso, sepsis o embolismo pulmonar)
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Micción de escasa cantidad después de la operación/deshidratación/retención urinaria
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Náuseas y vómitos
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Dolor
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Trombosis venosa profunda (TVP)/coágulos de sangre
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Fiebre
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Ritmo cardíaco acelerado y/o presión arterial alta durante el procedimiento
El riesgo de sufrir complicaciones de cualquier tipo de procedimiento quirúrgico depende de diversos factores, como:
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Edad y salud general
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Problemas preexistentes relacionados con el sistema cardiovascular o respiratorio
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Enfermedades como diabetes, cáncer u otros factores que puedan hacer que el proceso de curación sea más lento
Los problemas posoperatorios relacionados con la cirugía para perder peso también pueden incluir:
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Estreñimiento
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Síndrome de vaciamiento, que incluye diarrea, náuseas y/o vómitos
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Mala absorción de los nutrientes de los alimentos o desnutrición
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Desnutrición grave, que requiere un retroceso (cruce duodenal)
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Debilitamiento y/o pérdida de cabello
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Acidez
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Hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre)
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Intolerancia a la lactosa posquirúrgica