Los trastornos del movimiento se caracterizan por la dificultad para controlar el movimiento del cuerpo. Los músculos pueden contraerse involuntariamente, provocando un mayor movimiento como temblequeo, torsión o sacudidas, o pueden disminuir la velocidad de los movimientos, provocando rigidez, pérdida del equilibrio y una disminución de la cognición (la capacidad de aprender y retener información).
Estamos orgullosos de poder ofrecer los servicios de neurocirugía funcional experta del Valle Central para tratar los trastornos del movimiento, que incluyen:
Estimulación cerebral profunda (DBS)
Cirugía con láser
Cirugía estereotáxica con marco y sin marco
Psicocirugía
Distonía
La distonía provoca una pérdida del control muscular voluntario y puede afectar partes específicas del cuerpo o el cuerpo en su totalidad. Las personas con la afección pueden experimentar dificultad para moverse, tragar y hablar, o problemas de visión.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los signos y síntomas de la enfermedad pueden ser diferentes para cada persona, pero pueden incluir:
Temblor
Dificultad o lentitud para moverse
Problemas con la postura o el equilibrio
Cambios en el habla o la escritura
Síndrome de piernas inquietas (RLS)
El RLS se caracteriza por una sensación desagradable y una necesidad incontrolable de mover las piernas o los pies, generalmente por la noche, cuando está acostado o sentado. A menudo, la sensación se alivia temporalmente moviendo la pierna o el pie.
Temblor
El temblor, el trastorno del movimiento más común, es un movimiento involuntario de una parte o varias partes del cuerpo. Existen diferentes tipos de temblores con diferentes causas subyacentes, desde enfermedades como la diabetes o el Parkinson, hasta la exposición a toxinas, la abstinencia de alcohol o el consumo de drogas.
Antes de tomar una decisión sobre el tratamiento que le brindaremos, tendremos en cuenta su diagnóstico específico y otros factores para llegar a la opción que mejor se adapte a sus necesidades personales.
Las pruebas y los tratamientos pueden incluir:
Distonía
Pruebas:
Imágenes por resonancia magnética (MRI)
Análisis de sangre u orina
Tratamiento:
Estimulación cerebral profunda (DBS), en la que se conecta un electrodo al cerebro para controlar o reducir los síntomas.
Enfermedad de Parkinson
Pruebas:
No existe una prueba específica para diagnosticar la enfermedad de Parkinson. La afección se diagnosticará en función de su historial médico, una revisión de sus signos y síntomas, y un examen neurológico y físico.
Tratamiento:
Estimulación cerebral profunda (DBS)
Síndrome de piernas inquietas
Pruebas:
Su médico observará sus síntomas e historial médico para hacer una evaluación.
Tratamiento:
A veces, ocuparse de una causa subyacente del RLS puede minimizar los síntomas; por ejemplo, aumentar el hierro para corregir una deficiencia que desencadena el RLS.
Si no hay una afección subyacente, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas.
Temblor
Pruebas:
Exploración física para evaluar el temblor
Análisis de sangre u orina
Diagnóstico por imagen
Tratamiento:
Medicamentos
Estimulación cerebral profunda (DBS)
Gracias a los últimos avances, nuestros neurocirujanos pueden tratar afecciones que antes se consideraban inoperables.